Likutey Etzot - Consejo


Pensamientos y Fantasías

Cuando la persona le presta atención a los pensamientos impuros, la santidad
de su mente se reduce en proporción directa al espacio ocupado por
estos pensamientos degradados. Esto es similar a cuando se clava una
vara en un río y a su alrededor se juntan todo tipo de desechos. De
la misma manera, toda clase de malas características se desarrollan
alrededor a estas ideas impuras, de modo que la mente se ve asaltada
por deseos y tentaciones. De hecho, todos los pecados cometidos por
la persona son en última instancia producto de las ideas impuras que
admitió en su mente. Para alcanzar una verdadera teshuvá es
necesario liberar la mente de estos pensamientos. La mente es el
alma y cuando la persona santifica su mente eleva todo hacia su raíz.
Esta es la esencia de la teshuvá (Likutey Moharán I, 49:1).