viernes, 27 de agosto de 2010

EL REBE, EL BAAL SHEM TOV Y EL HITBODEDUT


BS”D


“El Rabí Israel Baal Shem Tov, sus Maestros y sus discípulos y todos los Tzadikim ocultos que han revelado la Jasidut al mundo, han pasado la mayor parte de su tiempo aislados en los bosques. ¿Qué hacían allí? Estudiaban, ciertamente, pero lo esencial era su búsqueda del Creador por medio de la plegaria. Treinta años más tarde, en el mismo pueblo de Medzeboz, el joven Rabí Najmán seguía el ejemplo de su bisabuelo y abandonaba el pueblo, internándose en los bosques (o en el río, sobre una pequeña barca). Allí abría su alma pura y trabajaba hasta obtener, por ese medio, los más altos grados de Kedushá. Amaba las praderas y los bosques y explicaba a sus discípulos el motivo de esta elección : “Cada árbol, cada planta, hasta la más humilde de las hierbas, eleva sus alabanzas al Creador. Al encontrarnos entre ellas, en esta sinfonía a la Gloria Divina, nos es más fácil abrir nuestro propio corazón. El canto de la pradera se une al nuestro y se eleva en armonía hacia Aquel que ha creado todo.”


(“HITBODEDUT – La Puerta del Cielo”; Yeshivat Jasidei Breslov; Yerushalaim, Israel).-