lunes, 20 de diciembre de 2010

DEBEMOS SÓLO TEMER A HASHEM (4)


BS”D


REFUA SHELEMA ISRAEL HACOHEN BEN ITE (pedido de lectura de Tehilim).


“De hecho, el Eterno sondea nuestros corazones y conoce todos nuestros pensamientos. Si sólo se tratase de hacerLe conocer nuestros deseos, sería suficiente concentrarse en el pensamiento, y Dios lo leería. La plegaria oral no sería indispensable. Pero, unánimemente todas nuestras referencias sagradas (Torá, Talmud, Midrash, Zohar, Poskim, etc...) se ponen de acuerdo para exigir una plegaria Pronunciada con los labios. Hay razones muy profundas para ésto. La Kabalá nos explica que la Luz o la Energía Divina antes de poder llegar a su estado último de materialización, antes de manifestarse bajo la forma de materia, atraviesa diversas fases. De nivel en nivel el pensamiento sublime se concretiza hasta llegar a su forma final que es el mundo donde nosotros vivimos, el mundo de las formas y las acciones. La materia sirve, a la vez, de vehículo y de velo para el pensamiento creador, para el espíritu que allí se oculta. La razón de este ocultarse es el permitirle al hombre la Elección. Pues, si la Presencia fuera más evidente, ninguno intentaría oponerse a Ella, nadie podría revelarse y desobedecer. En el estado actual de las cosas, gracias a los velos bajo los cuales el Creador oculta su evidencia, es posible, al precio del esfuerzo, buscarLo y encontrarLo (de donde surgen el mérito y la recompensa) o bien rechazar Sus llamados y negarLo, pese a los indicios que nos envía (de donde surge el castigo). Sea lo que fuere, la acción es lo que prima en este mundo. Siendo ésta la finalidad del pensamiento, es por nuestras acciones que seremos juzgados. Para Bien, como para su inversa, es en la medida en que hayamos sabido imprimir nuestra voluntad en las formas, que esa voluntad será significativa.”


(“HITBODEDUT, La Puerta del Cielo”; Yeshivat JASIDEI BRESLOV; Yerushalaim, ISRAEL).-