BS"D
"En mérito de los grandes tzadikim que son verdaderamente humildes, que son francos y que se comportan igual que las personas comunes y corrientes, concédeme (un regalo) de Tu Tesoro de Dones Inmerecidos. Tú solo conoces la gran santidad, los niveles impresionantes y la tremenda fuerza de estos tzadikim. Ellos pueden hacerme elevarme y acercarme a Ti y a la Tierra Santa. Ellos pueden hacerme digno de reparar todo lo que arruiné para que no muera sin haber antes corregido el daño que hice. ¡Tan ilimitado es su mérito!
'¡D-os! Créame un corazón puro. Renueva dentro de mí un espíritu sincero. ¡Ayúdame! Devuélveme la alegría de tu salvación. Sostenme con Tu amor generoso' ¡Ayúdame! ¡Ayúdame! ¡Sálvame! ¡Sálvame! Pues solamente a Ti Te he extendido mis brazos en súplica. 'Extendí mis brazos en súplica el día entero, mi alma es como tierra reseca, que ansía por Ti. Desde los confines de la tierra clamo a Ti. Cuando mi corazón desfallece, Tú me conduces a las tierras altas. Mi alma ansía y languidece por el atrio de D-os; mi corazón y mi carne Le cantan al D-os Vivo. ¡D-os! Tú eres mi Señor y yo Te rezaré. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne languidece por ti, reseca y agotada, sin agua, para ver Tu Santuario, para presenciar Tu poder y Tu gloria."
("EL TESORO DE DONES INMERECIDOS"; Página 88)
