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REFUA SHELEMA IAEL JAIA BAT LAURA; SHAUL BEN LEA; y KAILA BAT REIZEL!!!
A veces podemos llegar a observar en nosotros mismos o en algunas otras personas que realizan el Hitbodedut, que se dedican a estudiar la Torá y que siguen los consejos del Rabí Najmán, que no han alcanzado aún la alegría, Simja, esa alegría del corazón de la cual se trata. Estos ejemplos nos pueden turbar y llevar a hacernos ciertas preguntas. Para disipar estas dudas, contaremos una historia que tuvo lugar hace algunos años y que fue escrita en una carta por la misma persona que la vivió, como respuesta a esta misma cuestión.
“Hace diez años, estaba yo enfermo y fui a consultar a un médico. Este me prescribió doce inyecciones, previniéndome que la primera de ellas no me haría ningún efecto. Ni la segunda, ni la tercera ni la cuarta. Y más aún, que desde la quinta y la sexta, la situación iba a empeorar, pero que si perseveraba en la continuidad el tratamiento, iba entonces a mejorar y a curarme por completo. Y así me explicó el proceso: `Hay en la sangre una materia que hace falta expulsar. Las cuatro primeras inoculaciones no logran actuar contra esta materia. Pero comienzan a despertarla. En la quinta y la sexta, la materia en cuestión no quiere ser eliminada; reacciona contra la vacuna y, si el paciente no abandona ni se atemoriza, entonces, finalmente triunfa y se alegra de haberse librado de su enfermedad'“.
“Hace diez años, estaba yo enfermo y fui a consultar a un médico. Este me prescribió doce inyecciones, previniéndome que la primera de ellas no me haría ningún efecto. Ni la segunda, ni la tercera ni la cuarta. Y más aún, que desde la quinta y la sexta, la situación iba a empeorar, pero que si perseveraba en la continuidad el tratamiento, iba entonces a mejorar y a curarme por completo. Y así me explicó el proceso: `Hay en la sangre una materia que hace falta expulsar. Las cuatro primeras inoculaciones no logran actuar contra esta materia. Pero comienzan a despertarla. En la quinta y la sexta, la materia en cuestión no quiere ser eliminada; reacciona contra la vacuna y, si el paciente no abandona ni se atemoriza, entonces, finalmente triunfa y se alegra de haberse librado de su enfermedad'“.
'Lo mismo sucede con aquél que comienza a estudiar las obras del Rabí Najmán. El mal que hay en la persona comienza a despertar y reacciona; no la quiere abandonar y ésta se deprime. Entonces, si la persona continúa y se dedica a escuchar los buenos consejos que le son dados, termina por ganar el combate y ser feliz, como está escrito: “Pues es con alegría que saldrán”.
("HITBODEDUT - LA PUERTA DEL CIELO"; Yeshivat Jasidei Breslov; Yerushalaim - ISRAEL).-
