viernes, 3 de septiembre de 2010

“¡Hoy Mismo, Si Escucháis Su Voz!”.


BS”D

Leiluy Nishmat nuestros hermanos asesinados en Hebron:

Yitzchak and Talya Imas
Kochava Even-Chaim
Avishai Shindler


“¡Hoy Mismo, Si Escucháis Su Voz!”.
Hay un solo día en la vida y un solo momento propicio: ¡Hoy! Ayer no existe más, mañana es otro mundo, el mejor día para comenzar es hoy.

Todos Tzadikim, de todos los tiempos y de todos los países, han logrado alcanzar su grado de perfección mediante la relación personal que mantuvieron con Dios por medio de la plegaria y el Hitbodedut.
“El Estudio y La Plegaria Se Iluminan y Complementan Mutuamente”.
El Estudio nos conduce a la Acción. La Plegaria nos hace conocer la Intención. Si me limito a la acción sin buscar la intención precisa (aquella que se dirige a mí personalmente), corro el riesgo de estancarme o peor aún, de desviarme. Por las plegarias que elevo a Dios, para que El me ayude a conocer Su Voluntad, aporto a mi Estudio el complemento indispensable para su plena expansión. Lejos de ser una diversificación con respecto al Estudio, la Tefilá es la única forma de hacer Vivir el Estudio, encaminándolo hacia su objetivo último. Los Tzadikim cuya preocupación era llegar a ese fin, han practicado y enseñado la fórmula ideal:

Orar - Estudiar- Orar

Esta fórmula es universal, en el sentido que su exigencia es la misma para cada uno, cualquiera sea su nivel (muy elevado o muy bajo). En efecto, cualquiera sea el caso, lo que hace falta saber y hacer, es lo que Dios quiere de Nosotros en ésa situación precisa.



(“HITBODEDUT – La Puerta del Cielo”; Editado por Yeshivat Jasidei Breslov; Yerushalaim; Israel).-