jueves, 3 de febrero de 2011

TRANSFORMAR LA TORA EN TEFILA


BS"D


BERAJA VEHATZLAJA JANANEL BEN IEUDIT!!!


"Las almas piadosas se consagran esencialmente a la plegaria, los espíritus sedientos de conocimiento se entregan al estudio. Lo ideal es unir ambos. ¿Como lograrlo? La manera es muy sencilla y al alcance de cada uno:

Hemos estudiado un pasaje de la Torá. La verdad de ese texto está presente en nuestro espíritu. Sabemos, por otro lado, que el objetivo del estudio es el cumplimiento del principio estudiado. Tanto se trate de Halajá (Halajá significa: camino a seguir, código de la vida Judía, Talmud, Shuljan Aruj,) o bien de principios éticos (Pirke Abot, Musar, etc...), se tratará de descubrir en qué medida ese texto se aplica a nosotros, cómo lograremos ponerlo en práctica, En Su Justa Medida. Sea cual fuere la naturaleza del texto, sea cual fuere nuestro nivel personal, dos elementos hacen falta para su aplicación :

1 - Encontrar la medida con respecto a nuestra situación (¡ni mucho, ni poco!), es decir, lo que Dios espera de nosotros.

2- Supongamos que sabemos lo que Dios quiere de nosotros (como en el caso de las Mitzvot cotidianas, Tefilín, Tzitzit, etc...).

¡No es siempre fácil el Poder cumplirlo!. Pueden faltarnos nuestras fuerzas, el entusiasmo o bien, simplemente, los medios prácticos (procurarse un bello Etrog, resistir nuestras pasiones, etc...).

No sabemos qué hacer. Nuestro cielo se ha oscurecido, la Luz del texto de la Torá se ha velado, nos encontramos en plena noche.

¡Elevemos una Plegaria!

“¡Dios Mío, dame el entusiasmo para hacer ésto! ¡Dame los medios para realizar esta Mitzvá! ¡Permíteme comprender Tu Voluntad! ¡Ayúdame a no cometer errores ! “

Por éste medio, nos procuraremos la claridad que necesitamos. Poco a poco las cosas se aclararán y, entonces, surgirán de las sombras soluciones inesperadas. El camino, tan difícil de ubicar, nos aparecerá bajo un ángulo evidente.Es ésto lo que llamamos: transformar la Torá en Tefilá. Por su estructura - cinco libros - y por su contenido, el Libro de los Salmos es una ilustración perfecta de este principio. Estas cinco partes se corresponden a los cinco libros del Pentateuco: el Rey David buscó y encontró cómo cumplir con la Torá por medio del Hitbodedut."



("HITBODEDUT, UNA PUERTA AL CIELO"; Yeshivat JASIDEI BRESLEV; YERUSHALAIM, ISRAEL).-